Desde que nació, le ha empujado, tirado cojines, lanzado objetos duros y contundentes a discreción, pegado puntapies y porrazos varios.
Ha dicho que no le quería.
Ha pedido que le devolviéramos al hospital unas cuantas veces.
Nos ha recordado que ella es la primera, la mayor y que por tanto le corresponde más cariño, más besos y más chuches.
Le ha quitado los juguetes de las manos aunque no pensara jugar con ellos, tan solo porque él no los tuviera.
Se ha chivado todas las veces y más de que ha pintado en el suelo con sus pinturas.
Le ha mordido un par de veces.
Le ha despertado de las siestas.
Se ha reído de él cuando se ha caído.
Entre otras lindezas…
Pero esta mañana, me ha preguntado por qué el pequeño nos quería más a mamá y a papá que a ella.
Y luego ha pasado esto…
No creo que cambie mucho la historia de un día para otro. Pero oye, por algo se empieza…
Foto: con lágrimas en los ojos, y con la Nikon 1 J2.
Accidental Mente 
Qué poderío, accidental nuestra! Publicando un sábado por la noche, pero no uno cualquiera, no… un 21 de diciembre! Cómo se nota dónde hay categoría.
Progresa usted adecuadamente con la fotografía. Cierto es que no podía ser de otra forma, porque no apeas el cacharrito ni un momento!
Me alegro de que vaya mejorando la relación entre los hermanos. Tiene que pasarse muy mal cuando ves el rechazo. Me imagino que aún quedan muchos pasos por dar, pero lo importante es ir avanzando. Cuántos hermanos se mataron el uno al otro durante la infancia y ahora son inseparables!
Jajajajajajaja es que una proeza así se merece un post y una trilogía a cargo de Peter Jackson!
Espero que tus guajes se lleven mejor desde el principio, porque da mucha penilla ver cómo se tiran los trastos a la cabeza, literalmente.
Un abrazo, de sofá a sofá 🙂
Seguro que es un gran paso, para la reconciliación, a todos nos gusta que nos quieran, y a ella también. No me cabe duda que sabrá ganarse un lugar más que importante en el corazón de su hermano.
Yo hubiera llorado, ante la pregunta, pobre…si es que todo lleva un proceso de adaptación, es duro dejar de ser la única.
Feliz Navidad a toda la familia, se os quiere, y mucho…a todo, 😉
Muchas gracias guapa, fue un momento muy curioso porque reaccionó de una manera muy «adulta». A ver qué pasa, ya lo verás tú misma!
Un besazo y feliz Navidad para vosotros también, anda que qué serían nuestras navidades sin vosotros!
Pobrecito mío…si lo raro es q el peque se acerque a ella…vaya hermana q le ha «tocado» como dice mi niño…
Yo no sé como hubiera reaccionado si mi mayor se hubiera comportado así con la pequeña, a lo más q ha llegado por el tema celos, es a demandar mi atención cuando me veia darle teta a la niña…
Ánimo…es el primer paso de un largo camino 🙂