Me gusta ser optimista y ver el lado bueno a las cosas.
Pero no puedo usar el optimismo como máscara para ocultar la realidad, no siempre funciona. Ni filtra la tragedia ni la atenúa.
Hoy es el Día Universal de los Derechos de la Infancia y ante eso el optimismo pasa a segundo plano. Lo que hay es responsabilidad, es instinto de protección, es urgencia, es dolor por los millones de niños que sufren sin entender por qué.
Nuestros niños, todos, los que duermen a nuestro lado o a miles de kilómetros que también son nuestros, deben ser nuestra prioridad. Nuestra razón para darle a todo lo que hagamos un sentido.
Y que hasta el #VDLN sirva para transmitir en cadena que «nuestros niños», TODOS, tienen derecho a ser protegidos, acunados antes de dormir, besados muchas veces en los párpados, consolados cuando se caen, queridos y deseados.
Este no es un post optimista de serie, de esos míos que a veces pienso que puedan sonar a felicidad barata de manual y que tanto aborrezco. Este es un post lleno de gritos y de zarandeos, con un vídeo incómodo y que te deja mal cuerpo. Pero necesario.
Es imprescindible. Porque son nuestros niños.
Feliz e incómodo #VDLN
Viernes dando la nota
El Viernes dando la nota es un carnaval de blogs dedicado a compartir música cada viernes. Si quieres saber más, conocer las reglas, y cómo participar puedes verlo todo aquí.