Mi última “adquisición”, televisivamente hablando, se llama Mad Men, y me tiene sin vivir en mí.
Mad Men
Lost se acabó, brother
Lost se acabó. Y ahora, ¿qué?
Es como cuando terminas un libro que has devorado en un par de días y te sientes consumido por el qué pasará, por seguir a esos personajes y andar con ellos, y sufrir con ellos, y ver el happy end. O no.