Esto de las asociaciones de ideas, que es muy peligroso, y el caso es que la primera vez que leí el nombre de este grupo no sé porqué me sonó a una mezcla de progressive con trompetas…
Pero¡ah!, benditas sorpresas que nos da la vida, qué seríamos sin estos estados de incertidumbre. Yo me hubiera perdido la magnífica ocasión de descubrir a este grupo londinense, otro pequeño tesoro musical. Ah, qué placer estar equivocada y darme de bruces con temas tan elegantes y tan… tan… ¡tan bonitos!
Acaban de sacar su álbum de debut y ya tienen en mí un nuevo fan hasta el segundo, si es que hay. Si no, no pasa nada, esta joyita llamada «Reservoir» ya es mía y sólo mía para ayudarme a pasar este invierno con más paz espiritual. No hay nada como una banda sonora de excepción mientras te están pisando y empujando sin piedad en los vagones de un metro cualquiera…
¡Gracias Fanfarlo! No me gustó nada vuestro nombre, pero afortunadamente los nombres engañan…