De blogs, yogures y conferencias

Este es el texto íntegro de mi aportación dentro de la Jornada Niños sanos: claves educativas, alimentarias y deportivas para combatir la obesidad infantil organizada por El Mundo, Marca y Yo Dona.

Cuando me invitaron a esta jornada, lo primero que me vino a la cabeza fue mi propia experiencia como madre primeriza y el papel que tuvieron los blogs en aquel momento.

Cuando te conviertes en madre por primera vez, ya puedes tener dos carreras y hablar ocho idiomas, ser la persona más erudita del mundo (ojo, no es mi caso) que te conviertes en un ser unineuronal (ojo, ese sí es mi caso).

Lo suyo, y lo recomendable siempre, es que consultes con tu pediatra o la enfermera, pero la realidad es que el contacto y el trato entre madres y pediatras no es tan fluido como debiera, y entre que vamos a las revisiones cada seis meses, o incluso cada año, y que cuando vas al pediatra te quedas en blanco, no sé si soy la única pero a mí me pasa, al final sales de la consulta sin haber preguntado cosas que pueden parecer banales como cuándo le das al niño su primer yogur o si es mejor darle uno de marca Día o de esos supercaros que te venden como yogur adaptado y fenomenal megaenriquecido y supervitaminado, cosas banales pero que te pueden tener en vilo, sobre todo cuando eres primeriza.

Yo no podía acudir a mi madre, porque no la tenía conmigo, pero aunque hubiera podido, los métodos de crianza han cambiado tanto de una generación a otra, que sinceramente no nos sirven como referente. Antes se ponía a dormir a los niños boca abajo, ahora te amenazan con la muerte súbita del lactante, antes se daba anís a los niños, ahora si te pillan te quitan la custodia, y así miles y miles de ejemplos…

Tus amigos con niños están igual o peor que tú, y tienes una reducida ventana temporal para llamarles que, en la mayoría de las ocasiones no coincide con las tuyas.

Los que no tienen niños te repudiarán y apedrearán a muerte si les empiezas a contar tus desventuras con tu hijo y el yogur en vez de comentar lo mal que lo lleva Alonso con el kers o los adelantamientos en el pit lane o a quién echaron el otro día en el programa del Bisbal (con cariño, amigos sin niños)

Así que la realidad es que lo que tienes más a mano y sin miedo a reproches es Internet. El primer sitio en el que solemos caer es en los foros de maternidad. Los foros tienen su parte muy positiva ya que permiten a todo el mundo opinar y hacerse oír. Pero esto que puede ser muy positivo a mí me resultó bastante negativo, porque hay opiniones de todo tipo y de lo más variopinto: desde la madre que le da yogur al niño nada más nacer, la que lo hace con su propia leche, y la que no se lo da nunca porque opina que es extremadamente cancerígeno. Con lo cual sales del foro mucho más confusa de lo que había entrado y con muchas ganas de llorar. Tanto follón por un @*!!$ yogur!!!!

La siguiente parada, en mi caso, fueron los blogs, donde por suerte encontré a padres y madres en mis mismas circunstancias, algunos tanto o más perdidos que yo, otros que ya habían pasado por ellas y lo relataban sin pudor y mucho humor y otros muchos que estaban a punto de pasarlo, que se veía venir, y con los cuales me gustaba mucho conversar, porque al final lo que se genera es la blogosfera, y lo que yo necesitaba en aquellos momentos, es una buena conversación, alguien que estuviera en el mismo fregao que yo y que me entiendiera.

Para empezar mi participación sobre la importancia de los blogs hoy en día me gustaría contaros el caso de Martha Payne y su blog Neverseconds. Martha es una niña escocesa de tan solo 9 años que un buen día decidió abrir un blog y subir cada día una foto de lo que le ponían en el comedor de su escuela para que su padre entendiera por qué llegaba a casa tan de mal humor.

El blog se convirtió en unos meses en un fenómeno online, con 2 millones de visitas al mes, miles de comentarios en cada post y removió a tantos lectores que consiguió que la escuela modificara el menú de su comedor, un menú que distaba mucho de ser perfecto. Además ha conseguido que lectores de todo el mundo le manden fotos de sus menús diarios, evaluándolos como más o menos adecuados, sanos y equilibrados, va a publicar un libro y está recaudando dinero desde su blog para construir comedores para escuelas en Malawi.

Está claro que no se trata de un blog maternal, pero sí me parece un gran ejemplo de lo mucho que pueden llegar a influir hoy en día los blogs en nuestra sociedad.

En cuanto a los blogs de padres y madres nos son de una gran utilidad por lo siguiente:

–          Referencias y consejos sobre lactancia: materna, artificial, mixta…

La lactancia puede ser una experiencia maravillosa o traumática según lo viva cada madre. Además, con esta etapa afloran todas las dudas y la inseguridad de la madre ante las opiniones de los demás contrarias a su propia postura. Por eso, encontrar un blog o una serie de blogs en los que opinan y actúan como tú, o simplemente encontrar consejos y experiencias sobre la lactancia sirve para calmar y aumentar la confianza de la madre y por lo tanto a vivir esta etapa, se elija una u otra opción, de una manera más relajada y feliz.

–          Introducción de los alimentos, recetas para niños, alimentos que debemos utilizar…

Hay multitud de blogs con recetas, consejos útiles y trucos para que los niños coman verduras o lleven una alimentación equilibrada. Son una fuente de información y consulta increíble para no caer en la rutina y siempre desde un punto de vista muy cercano.

–          Consejos y guías en el caso de alergias alimentarios y enfermedades: diabetes, alergia a la leche, celíacos.

En este caso, los blogs me parecen tremendamente útiles e importantes para los padres con niños enfermos o con alergias alimentarias que suponen un trastorno a la hora de organizar las comidas. Estos blogs son fuentes increíbles de información, no estrictamente de información técnica que para eso ya están las webs especializadas y sobre todo los profesionales, sino información práctica basada en experiencias: consejos que a mí me funcionan, o que no me han funcionado, y te lo cuento para que aprendas de mi experiencia.

Son, sin duda, una de las herramientas actuales más importantes a la hora de mitigar frustraciones y ayudar a padres perdidos ante situaciones difíciles de llevar como estas.

–          Esto nos lleva al siguiente punto: compartir experiencias, crear comunidad. Y es que en el fondo lo que estos padres están creando visitando blogs, comentando, consultando, es una red, es una comunidad en la que una cuenta que su hijo no come y vomita cada dos por tres, otra que su hija solo quiere comer viendo la tele y no es capaz de cambiar su hábito o los que cuentan su frustración porque no son capaces de quitarle el biberón y que coma papillas, por ejemplo.

Ahí radica la buena acogida a comunidades temáticas como es el caso de Madresfera, donde de forma natural van integrándose uno a uno blogs de lo más variado pero con un nexo de unión, los hijos (y hasta los nietos, ¡que ya tenemos una abuela bloguera!)

Y con la excusa de los concursos, los eventos, las quedadas, cualquier iniciativa que se nos ocurra, al final lo que importa es la comunidad que se está creando de forma espontánea. Porque en el tema de la crianza al final lo que queremos es poder conversar, compartir experiencias y sentirse reafirmado, menos solo, menos mala madre o mal padre.

Por último, me gustaría hablar de iniciativas que están surgiendo, sobre, y a raíz del entramado de blogs que actualmente cubren temas como la maternidad, la alimentación infantil y la sanidad, en este caso infantil, también.

Pediatic es un proyecto, que va más allá de la red y que se materializa en encuentros y jornadas creado por pediatras inmersos o muy presentes en la blogosfera sanitaria como Diario de una mamá pediatra o El médico de mi hijo que han decidido unirse a otras redes de blogs como las madres blogueras o los blogs de educación infantil para tratar temas que atañen a todos ellos: la salud infantil.

También nacido en la red es el proyecto de Conciliación Real ya, que surge como respuesta a la reclamación real de los blogueros, padres y madres, de compatibilizar crianza y trabajo. Este grupo de padres y madres se han unido y organizado de forma casi espontánea para proponer medidas efectivas a las autoridades para lograr un mayor equilibrio en la sociedad actual, un equilibrio que repercutiría directamente en el bienestar y la salud de nuestros hijos.

Y por último, hablaros de Uno entre cien mil, una fundación creada por José Carnero a raíz de la leucemia de su hijo Guzmán. Este padre ha ido plasmando en su blog el tratamiento y la evolución de su hijo y ahora mismo, dos años después y en proceso de recuperación, pone en marcha una carrera virtual para recaudar fondos en la lucha contra el cáncer. Os invito a que participéis con vuestra participación y compréis un dorsal para esta carrera.

Y podríamos seguir durante horas, porque estos son tan solo tres ejemplos de los miles que existen en la Red y que demuestran el rol decisivo y la influencia actual de los blogs como nexo de unión entre familias y como apoyo en la crianza y la educación de nuestros hijos.

Muchas gracias por vuestra paciencia infinita y a leer blogs!!!

Presentación en Slideshare

Palos en nuestra espalda

25 septiembre. Imagen de SERGIO PÉREZ (REUTERS), El País

Hoy nos levantamos observando una vez más, como si de la enésima emisión de Los Simpsons en Halloween se tratara, escenas de violencia entre los antidisturbios y los manifestantes frente al Congreso, que no difieren tanto de las matanzas en Siria, esas que contemplamos horrorizados como comportamiento de «salvajes incivilizados»…

Es realmente descorazonador que, en un país medianamente escolarizado, nuestras autoridades, esos a los que me duele reconocer que pagamos el sueldo y que se hinchan cual globo de feria al proclamarse «voz y representantes del pueblo» se encierren tras cuatro paredes, por muy históricas que éstas sean, para defenderse de la ira acumulada  y recocida de aquellos a los que supuestamente representan. Supuestamente porque con este sistema electoral que sufrimos cada 4 años y las listas cerradas que nos impone la comandita de amigos que se reparte el país, seguimos viviendo como si de latifundios se tratara, o de reinos medievales, donde aunque tengamos el escudo democrático por bandera, las tierras (votos, alcaldías o incluso comunidades históricas) se siguen ganando en cacerías, comidas opulentas con aguas de glaciar y estipendios en forma de trajes, relojes, casas o especias varias. Asco me dais…

Una ironía auténtica que los que se encierran tras los leones aleguen que «los de fuera», esas miles y miles de personas de toda edad y condición, atacan la democracia mientras que ellos están trabajando duro por ella. Y eso lo dicen tras una muralla de escolta, como cuando Soraya, mi amiga Sora, miraba a la cámara de televisión con esa seguridad ensayada y calculada que solo da   tener el poder en los bolsillos y aseguraba que allí estaban para trabajar por nosotros, como si aquellos de los que la defendían no quisieran precisamente eso, ¡que trabajen coño!

Y es que no se enteran. No se quieren enterar. Que lo que queremos es que se defiendan nuestros derechos, que no se profane el nombre de la democracia con cada discurso que nos escupen como a ignorantes, que no somos antisistemas ni antimierdas, que somos ciudadanos normales, con nuestras carreras, nuestras familias, nuestras declaraciones de la renta impecables cada año, nuestras cuentas del banco peladas, nuestras hipotecas, nuestras frustraciones diarias al ver cada día cómo tenemos cada vez menos seguridad, menos posibilidades de trabajar, menos recursos para garantizar a ancianos, enfermos y niños cuidados y una vida digna.

No. Está claro que no se quieren enterar. Y tienen a negros escribiéndoles discursos llenos de excusas vacías y atajos mentales para llenar los huecos de nuestras arcas con aire, como sus promesas. No nos engañan, ninguno. Ni el que está, ni el que estuvo, ni el que está enfrente, ni el de más atrás. No somos antinada, y ya nos tienen más que hartos.

Me van a perdonar la falta de humor a estas horas de la mañana, pero la verdad es que se le quitan las ganas a una de echarse un chiste sobre la chepa cuando ves como se desangra impunemente nuestro historial de derechos, como se nos maneja como ganado y como se nos apalea indiscriminadamente. Porque los palos que dieron ayer frente al Congreso nos los dan a todos, sépanlo ustedes, y aunque esta lluviosa mañana no llevemos las cicatrices en nuestras espaldas, notaremos los moratones en nuestra libertad, tranquilos.

PD: felicitar, eso sí, el año que ha cumplido Conciliación Real Ya, una iniciativa que ha surgido de, y por, la gente, los padres y madres reales que pasamos por aquí y que lucha por hacer compatible la vida laboral con la familiar… Algo que, por supuesto, queda muy lejos de esas falacias a los que los gobernantes llaman «su agenda». Enhorabuena, y sigamos adelante porque merece la pena mojarse el culo por algo bueno.